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Propósito

  • Writer: Marco Del Castillo
    Marco Del Castillo
  • Sep 4
  • 5 min read
No somos olas...somos el oceano
No somos olas...somos el oceano

Quizá una de las preguntas mas planteadas en la búsqueda espiritual es la de entender cual es el propósito de la vida, Por qué estamos aquí?  Esta pregunta es, en efecto, una de las preguntas mas planteadas en cada generación de personas en búsqueda de la armonía espiritual.



En este blog trataré de expresar mi actual nivel de entendimiento sobre esta pregunta.



De manera directa, yo diría que el propósito de la vida es encontrar la felicidad.



La felicidad la defino como el estado de perfecta satisfacción en el equilibrio entre el estado material de nuestro cuerpo, el estado de nuestros sentimientos y emociones, nuestros pensamientos y las estructuras mentales en las que creemos con quienes somos a nivel de nuestra conciencia.



Este perfecto equilibrio se nos presenta como ese estado donde estamos en Sincronía, en Absoluto Contentamiento, Alegría y Satisfacción. Es justamente la contraposición de lo que en Budismo se le conoce como Duhkha.



Duhkha es un término sánscrito que se puede traducir como “sufrimiento” en todas sus formas. Sufrimiento expresado como dolor, duelo, ansia, o ira, pero también, y de manera más importante, como el dolor de estar continuamente insatisfecho y en búsqueda frenética por hacer durar lo que es impermanente por naturaleza.



En ese sentido, encontrar la felicidad, que es el propósito de la existencia, implica la eliminación del sufrimiento, y para lograr esto, uno debe de reflexionar y encontrar la causa raíz que origina la insatisfacción perenne que representa Duhkha.



Al reflexionar sobre esto, me convence el argumento Budista de que la causa raíz de todo Duhkha, es la ignorancia. No la ignorancia de la falta de cierto conocimiento o habilidad, sino la ignorancia de no ver la realidad tal y como realmente es.



Si nos preguntamos que es la “realidad”, podemos definirla como lo que percibimos como existente en el mundo material (las cosas y objetos fuera de nosotros), así como nuestro propio cuerpo y su expresión material en masa corpórea.



También creemos que nuestras emociones y sentimientos son reales, e incluso creemos que nuestros pensamientos lo son. Le damos la misma consideración de “realidad” a las estructuras mentales que heredamos de la cultura donde crecimos (la moral, las normas sociales, la religión, y todos los conceptos con los que nos educamos y funcionamos en convivencia con otros).


Finalmente, creemos que nuestra conciencia individual es también una parte de lo que llamamos realidad.



Si observamos cada uno de esos componentes y los analizamos con el fin de entender por que creemos que son reales, uno puede ver que cada elemento es impermanente, etéreo y vacío.



Impermanente por que es evidente que todo esta sujeto a la ley del cambio permanente, Todo nace, crece y muere. Todo se crea, madura y cesa de existir.



Es Etéreo por que aún lo que consideramos como algo sólido , firme y duro, esta compuesto por enormes espacios sin nada. Los Atomos que conforman la materia tienen grandes “huecos” entre sus componentes, y los componentes a su vez, (electrones, protones y nucleones) tienen grandes extensiones de vacío. Y los Quarks que forman las partículas atómicas, a su vez, están llenas de esos huecos de vacío. Así, todo en la realidad es solo una gran vacío, salpicado de pequeñas partículas las que a su vez son solo vacío.



Y esa es la verdadera naturaleza de lo que llamamos “realidad”. Todo es Impermanente, y es un No-Ser. Darnos cuenta de esto, es lo que nos lleva a la felicidad, que es, como lo mencionamos arriba, el propósito de la existencia al estar en perfecto contentamiento con lo material, los sentimientos y emociones, los pensamientos, las estructuras mentales y la conciencia.



Habrá algo que no sea ese Impermanente y vacío? Habra algo que se escape del No-Ser?



En la tradición Budista tibetana, la respuesta es no…No hay nada mas allá de lo que No-Es.



Como en la escena de la película The Matrix, el niño Oráculo le explica a Neo que no trate de doblar la cuchara por que eso es imposible…lo único posible es la verdad…que no hay cuchara.



En la tradición Veda, que es más vieja que el propio Budismo, se planeta que si bien la conciencia individual no existe en si misma, si existe como parte de lo que se le llama el Campo de la Conciencia Cósmica. Es decir la suma de todas las conciencias individuales que han existido en el cosmos en todos los tiempos. Y a esta conciencia cósmica, es lo que se llama espíritu. Eso es lo único que Es.



Debo decirles aquí, que aún para mi esta dicotomía esta sin resolver. Aún no se cuál es la versión correcta, y seguramente seguirá siendo una de las preguntas en las que seguiré reflexionando y dedicando mi intelecto.



Si, aceptamos aunque sea tentativamente como cierta la versión Veda sobre la existencia del Campo de la Conciencia Cósmica, entonces podemos visualizar como el entender la realidad como la no existencia de la materia, los sentimientos y emociones, los pensamientos, las estructuras mentales y la conciencia individual, y solo ver como real la conciencia colectiva, es cuando podemos pensar que  llegamos al punto de verdadera felicidad y erradicación de Duhkha.



Según la tradición Veda, y Budista en algún sentido, cada individuo está en evolución hasta llegar a ver la realidad como realmente es. Este es el viaje que le da sentido a la existencia.



En ese sentido, todos los seres del universo estamos destinados a llegar la conclusión de ver la realidad como es. Algunos seres encuentran esa verdad durante nuestra existencia y otros reencarnan en nuevas existencias hasta que lleguen a la verdad. A esto se le conoce con el término Sánscrito de Samsara. Se dice que cuando una persona esta por morir, sus más íntimos pensamientos de remordimiento, son un buen indicador del tipo de vida en la que reencarnara. Se pudiera pensar entonces, que si al exacto momento de morir no hay absolutamente ningún remordimiento, será un buen signo de que esa persona alcanzo a dominar Duhkha en su paso por la vida, y quizá se asuma como conciencia cósmica sin necesidad de volver a tener otra existencia para aprender.



Como lo confieso arriba, aún no se cual sea verdad, pero esta reflexión refuerza mi compromiso por perseguir la erradicación de Duhkha de mi vida siguiendo la disciplina del camino óctuple: Ver la realidad como realmente es, tener la intención de erradicar Duhkha, verbalizar solo lo que es cierto, correcto y amable, tomar acción en armonía con el cosmos, tener una forma de vida sana, alineada con mis principios, vencer la tentación del mundo material y de buscar la felicidad donde no esta, manteniéndome en el presente y meditando para conectar con la conciencia cósmica diariamente.



Jai Guru Dev


 
 
 

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